Defensa de la cohesión social y la integración regional

Políticos, diplomáticos, altos cargos y expertos participantes en el III Seminario Unión Europea-América Latina, organizado por la Fundación Euroamérica y el Real Instituto Elcano, en colaboración con la Fundación Carolina, la Comisión Europea y el Instituto para a Promoçao e Desenvolvimento de América Latina, defendieron la cohesión social y la integración regional como elementos claves para lograr el desarrollo de América Latina, siguiendo el ejemplo del proceso de construcción de la UE.

El Director de la Representación de la Comisión Europea en España, José Luis González Vallvé habló, asimismo, de las realizaciones de la UE en términos de solidaridad; solidaridad que se ve reflejada en los numerosos carteles que describen las actuaciones comunitarias en los Estados-miembros con producto interior bruto por debajo de la media y que “están respaldadas por la solidaridad de millones de ciudadanos europeos”.

En la presentación del III Seminario, celebrado el 14 y el 15 de junio de 2007 en la sede de las Instituciones Europeas en Madrid, también intervinieron el Director del Real Instituto Elcano, Gil Carlos Rodríguez Iglesias, para quien “la Unión Europea no descubrió América Latina hasta que entraron España y Portugal”, y Emilio Cassinello, Vicepresidente de la Fundación Euroamérica, que mostró la disponibilidad de los países de la Península Ibérica a facilitar el diálogo entre nuestras naciones hermanas y la Unión Europea, no con carácter exclusivo, sino como una oferta más en los diversos mecanismos de concertación entre los dos continentes. Por último Rosa Conde, Directora de la Fundación Carolina, expuso que su fundación estaba contribuyendo a crear una masa crítica de pensamiento iberoamericano a través del trabajo en red con numerosas instituciones similares latinoamericanas.

Hacia una ciudadanía latinoamericana

La Secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, manifestó en la conferencia de inauguración que España está muy agradecida a la solidaridad de la Unión Europea a través de los fondos estructurales y los de cohesión que han contribuido notablemente al crecimiento español al pasar de los 8.000 dólares a los 22.000 de renta per cápita en las dos décadas de pertenencia a la UE, “un gran pacto político y social mediante el cual se garantizan los niveles de bienestar de los ciudadanos”.

Para la Secretaria de Estado, la interdependencia de las economías hace necesaria la transferencia de soberanía de los Estados a favor de la Unión Europea, lo que no debe verse como desventaja, sino todo lo contrario, ya que al no proceder mediante la integración, se llega a la desagregación y al aislamiento.“En determinadas materias, como por ejemplo, el medio ambiente, ningún país puede tomar decisiones por sí sólo en un mundo cada vez más globalizado”, añadió. En opinión de Jiménez, América Latina corre el riesgo de quedar relegada en la agenda internacional por los numerosos y graves conflictos internacionales y porque sus indicadores en términos de macroeconomía son mejores que los datos de África y Asia.

Sin embargo, amplios sectores de la población latinoamericana no se están beneficiando del crecimiento económico que experimentan sus respectivos países, lo que, además de ir en contra de la dignidad de la persona, que queda excluida del consumo, el ahorro y las inversiones, provoca una desconfianza de los pobres en las instituciones y una amenaza para la democracia, la paz y la estabilidad de la región, según los últimos sondeos de opinión, citados por la Secretaria de Estado.

Es por ello, que tanto Trinidad Jiménez, como el Embajador de Chile en España, Oswaldo Puccio Huidrobro, defendieron la cohesión social, instrumento fundamental para luchar contra las asimetrías y desigualdades, y tema central de la XVII Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile. La Secretaria de Estado para Iberoamérica fue más allá al definir lo que entiende por el concepto de ciudadanía latinoamericana: sentimiento de solidaridad entre todos los ciudadanos que pertenecen a un mismo proyecto, dotado de las mismas instituciones, con la convicción de que ninguno de sus ciudadanos va a ser abandonado a su propia suerte, sino que la integración regional va a contribuir a la redistribución de los beneficios y por lo tanto, a la cohesión social.

En este sentido, recordó que fue el entonces Presidente del Gobierno español, Felipe González, el impulsor del concepto de ciudadanía europea en 1989; concepto que finalmente quedó institucionalizado en el Tratado de Unión Europea, o Tratado de Maastricht de 1992. Para Trinidad Jiménez la ciudadanía latinoamericana es más fácil de construir que la europea, porque en América predominan solamente dos idiomas.

Brasil-UE, relación estratégica

El Embajador de Portugal en España, Jose Filipe Moraes, suscribió las palabras de la Secretaria de Estado para Iberoamérica respecto a las ventajas de la integración regional, y las de Rodríguez Iglesias acerca del incremento cuantitativo y cualitativo que experimentaron las relaciones entre la Unión Europea y América Latina tras la adhesión de España y Portugal.

Asimismo, aprovechó para presentar los grandes objetivos de su gobierno para la presidencia portuguesa del Consejo de Ministros de la Unión Europea, asumida a partir del 1 de julio de 2007. En primer lugar, el establecimiento de un acuerdo de asociación estratégica entre la Unión Europea y Brasil, similar a los que tiene con grandes países emergentes como China e India.

Este “paso adelante de enorme trascendencia”, según el embajador Moraes, despertó ciertas dudas entre los propios socios de Brasil en MERCOSUR, como expresó Carlos Malamud, Investigador Principal de América Latina del Real Instituto Elcano, o Javier Sandomingo, Director General de Política Exterior para Iberoamérica del Ministerio español de Asuntos Exteriores y Cooperación, que entiende que dicha asociación estratégica debería establecerse también con el gran país hispanohablante, México.

Fue el Embajador de Brasil en España, José Viegas Filho quien defendió que México disponía ya, desde 2001, del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación con la Unión Europea, y que todo lo que fuera fortalecer la relación de su país con la UE, favorecería igualmente a sus socios en MERCOSUR, Argentina, Paraguay y Uruguay.

En esta primera mesa de debate, dedicada a analizar la política latinoamericana de la UE desde la IV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, América Latina y Caribe, celebrada en Viena en mayo del año pasado, también se suscitaron las dificultades para cerrar el acuerdo de asociación entre los distintos bloques regionales con la Unión Europea, motivadas, quizás, por las propias diferencias de la UE para encontrar una posición conjunta respecto a la Política Agrícola Común, política tachada de proteccionista por varios de los interlocutores latinoamericanos.

Precisamente, el Embajador de Portugal mencionó también entre las prioridades de la presidencia portuguesa de la UE durante el semestre julio-diciembre 2007, avanzar en las negociaciones de la Unión Europea con la Comunidad Andina de Naciones y con el Mercado Común Centroamericano respectivamente.

Santiago Herrero, Director de CEFICALE (Centro de Formación e Información sobre la Cooperación América Latina-Europa) recordó como moderador que la nueva reglamentación de la UE respecto a la cooperación con Latinoamérica, que separa el reglamento por el que se rige entre Asia y América Latina, se tendría que implementar en el semestre de presidencia portuguesa.

Asamblea parlamentaria eurolatinoamericana

Para el Copresidente de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoameriana, José Ignacio Salafranca, es necesario concluir las negociaciones entre las dos regiones para alcanzar los acuerdos de asociación, ya que “América Latina no necesita donativos, sino oportunidades por medio de dichos acuerdos”.

El Vicepresidente de la Delegación para las relaciones con MERCOSUR y Portavoz del Grupo PPE-E en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, defendió los avances de las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, sobre todo desde que Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión Europea, asumió las competencias en materia de relaciones exteriores.

El político del Partido Popular español defendió el papel impulsor del Parlamento Europeo en la intensificación de estas relaciones, pues fue la Asamblea de Estrasburgo la que propuso en 2001 la creación de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana a fin de contar con un foro de debate que trascienda las relaciones estrictamente gubernamentales, “ya que en las Cumbres no tenemos nada que decir”.

En agosto de 2006, quedó constituida dicha Asamblea con un número igual de parlamentarios europeos y representantes de los Parlamentos Latinoamericano, Centroamericano, Andino y de las Comisiones parlamentaria Mixtas UE-México y UE-Chile.

De Viena a Lima

Los ponentes en la primera mesa redonda coincidieron en señalar que ambas partes tienen que hacer esfuerzos para conseguir avances en la V Cumbre UE-América Latina y Caribe que se celebrará en Lima en 2008. Las propias dificultades de la Unión Europea con las últimas ampliaciones y el bloqueo institucional, provocado por el fracaso de la Constitución Europea en los referéndums francés y holandés, así como los diferendos entre algunos países latinoamericanos, como la salida de Venezuela de la CAN; el contencioso por la papelera entre Uruguay y Argentina, o los cambios en la política energética de Bolivia, perjudican el diálogo birregional.

A estas dificultades en los respectivos procesos de integración habría que añadir, como señaló Javier Sandomingo, que, antes que América Latina, en la lista de prioridades de la Unión Europea figuran Rusia, los países balcánicos, Estados Unidos, China, India…También para muchas naciones latinoamericanas, Asia empieza a ser una prioridad, sobre todo como destinatario de sus materias primas; la exportación de soja y otros cereales argentinos a China ha experimentado un gran incremento, por ejemplo.

Otra dificultad añadida sería la ausencia de la voz de América Latina a nivel internacional. Sandomingo abogó por una mayor coordinación de sus mecanismos de diálogo. La Secretaría General Iberoamericana, SEGIB, con sede en Madrid, eficazmente dirigida por Enrique Iglesias, si bien no incluye a los países del Caribe, podría jugar un papel muy importante en este sentido.

Como otras razones para el optimismo, el Director General de Política Exterior para Iberoamérica mencionó que, aunque ahora se hable mucho de inestabilidad en Bolivia y Ecuador, estos dos países vienen de situaciones mucho más inestables por los sucesivos cambios de Presidentes de la República que tuvieron en los últimos años. En cuanto a las relaciones UE-América Latina, Sandomingo citó como elemento positivo las actuaciones del Banco Europeo de Inversiones en la región desde 1993, ya que antes no actuaba en la zona. Para el periodo 2007-2013 hay prevista una inversión de 2,8 mil millones de euros en América Latina.

En la apertura de los trabajos del segundo día del seminario, Asunción Valdés, Directora General de la Fundación Euroamérica, se mostró asimismo esperanzada en la V Cumbre Unión-América Latina y Caribe, parafraseando al pensador inglés Francis Bacon que situó la “Nueva Atlántida”- un lugar con bienestar para sus ciudadanos - en el Nuevo Mundo, navegando “hacia el Perú”. En el mismo acto, el Secretario General del IPDAL, Filipe Burgete, explicó las actividades del instituto portugués que busca la promoción y el desarrollo de América Latina

MERCOSUR-UE

El moderador de la segunda mesa de debate, Manuel Mª Lejarreta, Subdirector General de Países de MERCOSUR y Chile, hizo una introducción comparando los datos entre los dos bloques de integración regional más importantes respectivamente de América y Europa. MERCOSUR tiene dieciséis años de existencia frente a los cincuenta de la UE. Los dos grupos experimentaron un gran crecimiento de sus economías en su primera etapa, lo que propició potencial de apertura y crecimiento. No obstante, la crisis financiera de Argentina supuso la desaceleración del propio mecanismo interno de MERCOSUR. No obstante, a pesar de las dificultades internas el Embajador de Brasil, Jose Viegas Filho y el resto de los ponentes subrayaron que MERCOSUR sigue siendo una prioridad estratégica para los cinco Estados miembros.

En cuanto a las relaciones con la UE, el Embajador de Uruguay en España, Ricardo González, puso de manifiesto los obstáculos en el capítulo comercial, derivadas de la Política Agrícola Común y de las negociaciones multilaterales en la Ronda de Doha, bloqueadas por los desacuerdos acerca de los subsidios de Estados Unidos y de la Unión Europea a sus agricultores; aspecto destacado también por el Consejero Económico y Comercial de la Embajada de Argentina en España, Ricardo Arredondo.

Comunidad Andina de Naciones y la UE

La Embajadora de Colombia, Noemí Sanín, y el Embajador de Perú en España, José Luis Pérez Cerro lamentaron la salida de Venezuela de la CAN, pero se felicitaron por la llegada de Chile como país asociado y porque las negociaciones del proceso de integración más antiguo de América Latina con la Unión Europea hubieran salido del estancamiento.

En efecto, Ramón Santos Martínez, Subdirector General para Países de la Comunidad Andina del Ministerio español de Asuntos Exteriores y Cooperación, constató la crisis interna de la CAN, que ha influido en las relaciones con la UE, pero igualmente destacó los avances para llegar a un acuerdo de asociación.

El Encargado de Negocios de la Embajada de Bolivia, Álvaro del Pozo mencionó con satisfacción que “después de las turbulencias viene la calma”. La reanudación de las negociaciones en la ciudad boliviana de Tarija, justo en las mismas fechas de la celebración del III Seminario UE-AL, significa un impulso para las relaciones CAN-UE.

También el Encargado de Negocios de Ecuador en España, Santiago Apunte Franco, destacó los logros de esta relación: las exportaciones de la CAN a la UE han experimentado un incremento del 14 %, y las de Europa a la CAN han crecido un 18,5 %. Como los demás ponentes, destacó la necesidad de lograr sociedades más estructuradas y justas en los miembros de la CAN, emulando el modelo europeo, mediante la implementación de un plan de desarrollo social integral, para que no domine sólo lo comercial.

México, Mercado Común de América Central y la UE

La cuarta mesa de debate, moderada por Carmen Díez Orejas, Subdirectora General de México, Centroamérica y Caribe de la Dirección General de Política Exterior para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, constató con optimismo que Panamá estuviera diversificando sus objetivos de política exterior hacia sus vecinos centroamericanos y la Unión Europea. El proyecto de crear una zona de libre comercio con Panamá, representado en el III Seminario UE- AL, por la Consejera Política de la Embajada panameña, Natalia Royo, muestra que son conscientes de la conveniencia de ampliar el ámbito de la integración subregional.

Los Embajadores de El Salvador, Enrique Borgo Bustamante; de Guatemala, Roberto E. Gereda Taracena; y de Nicaragua, Augusto Zamora, junto con el Encargado de Negocios de Costa Rica, Istvan Alfaro, subrayaron la importancia del acuerdo preferencial para las exportaciones del Mercado Común Centroamericano con la UE, aunque en los debates se puso de manifiesto que la diferente orientación de los Estados miembros del MCCA - unos más hacia la producción agropecuaria y otros más hacia los servicios - creaba algunas distorsiones.

Por la importancia de México en la región, y sin pertenecer al MCCA, participó en la mesa de debate el Encargado de Negocios a. i. de la Embajada mexicana, Luis Ángel Domínguez, que explicó la importancia del Acuerdo México-Unión Europea.

Valores compartidos

En la clausura intervino Paulo Neves, Director del Instituto para a Promoçao e Desenvolvimento de América Latina, quien hizo una defensa entusiasta de las ventajas de la integración para países del tamaño de Portugal que en la actualidad cuenta con Jose Manuel Durao Barroso como Presidente de la Comisión Europea, además de ostentar la presidencia del Consejo durante este semestre.

También intervinieron Emilio Cassinello, Vicepresidente de la Fundación Euroamérica; Antonio de Oyarzábal, Vicepresidente del Real Instituto Elcano e Ignacio Soleto, Director del Centro de Estudios para América Latina y la Cooperación Internacional de la Fundación Carolina que subrayaron la importancia de este seminario para potenciar el diálogo y los valores compartidos entre la Unión Europea e Iberoamérica.