Ciudad de México
20-21 de octubre de 2009

 

La III Conferencia de Responsabilidad Social Empresarial, organizada por la Fundación Carolina y la Fundación Euroamérica en México, analiza estrategias ante la crisis

-Libro-
 





 

 

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS ES UNA VENTAJA COMPETITIVA EN LA CRISIS

 

TELEFÓNICA, BBVA, SANTANDER Y GRUPO MODELO MANTIENEN SUS PRÁCTICAS RESPONSABLES

 

Representantes de empresas españolas y mexicanas manifestaron en la III Conferencia de Responsabilidad Social Empresarial: Enfoques frente a la crisis, celebrada el pasado octubre, en México D.F., que la crisis global que estamos viviendo no ha disminuido sus políticas de RSE; al contrario, consideran que las prácticas responsables son una ventaja competitiva frente a las dificultades, porque trabajar para conseguir una economía sostenible es rentable y, además, tiene un impacto positivo en la reputación corporativa.

De izquierda a derecha: Magdy Martínez Solimán, Carlos Fernández, Rosa Conde, Carlos Solchaga y Pedro Martínez-Avial, en una de las mesas de la conferencia

Los organizadores de la Conferencia España-Iberoamérica subrayaron que “la RSE no es una moda sino que ha llegado a las empresas para quedarse y formar parte de su estrategia”, según Carlos Solchaga, presidente de la Fundación Euroamérica y ex ministro de Economía y Hacienda, y que la RSE necesita “alianzas público-privadas y una sociedad cada vez más informada”, añadió Rosa Conde, directora de la Fundación Carolina y ex ministra Portavoz.

La Embajada de España en México, que también participó a la organización de la III Conferencia de RSE, estuvo representada por su ministro consejero, Pedro Martínez-Avial. En territorio mexicano operan alrededor de tres mil empresas con capital español, manifestó Martínez-Avial. En su opinión, México ha acogido a lo largo de su historia con “enorme generosidad” a miles de españoles exiliados por lo que España puede mostrar su agradecimiento con el país latinoamericano con la responsabilidad social corporativa.

Para Ignacio Deschamps, presidente de BBVA Bancomer México, las dificultades de los dos últimos años les han llevado a desarrollar una política de RSE orientada a educar financieramente a sus clientes, para apoyarles en la utilización de su tarjeta de crédito y en sus decisiones de ahorro y de crédito. Los talleres didácticos, a través de universidades e Internet, y que llegan a más de 200.000 personas, tienen especial importancia en un país donde el grado de bancarización ha crecido considerablemente con nuevos clientes que nunca habían utilizado los servicios bancarios.

Marcos Martínez, director general del Grupo Santander México, explicó que las lecciones de la crisis han servido para potenciar más sus prácticas responsables en materia de educación por medio de los créditos-becas, para evitar el abandono escolar o universitario en hogares donde el cabeza de familia perdió el trabajo. Otra medida de RSE ha sido el Premio Nacional a la Innovación Empresarial de Jóvenes, ayudándoles a encontrar socios y financiación para sus proyectos y generar empleo.

Carlos Fernández, presidente del Grupo Modelo y de la Fundación Carolina en México, ha orientado su inversión en Responsabilidad Social Empresarial en una utilización más sostenible del agua en la fabricación de la cerveza, siendo la empresa que mejor usa este insumo. Al mismo tiempo, el Grupo Modelo intensifica su política de transparencia y de información para lograr una sociedad más responsable en el consumo de alcohol.

Según Silvia Guzmán, directora de Sostenibilidad y Medioambiente de Telefónica, las TIC pueden estar en la solución de problemas actuales, como el cambio climático, por medio de la tele-presencia que reduce los transportes y, por lo tanto, las emisiones de CO2. Por eso en Telefónica han orientado la RSE hacia la sostenibilidad y la credibilidad por medio de la publicación de informes, consiguiendo la calificación de “mejores prácticas en el índice Dow Jones”.

De izquierda a derecha: Ramón Jáuregui, Gerardo Lozano, María Emilia Correa, Audra Jones y Josep M. Lozano

Para el consultor internacional y director de la III Conferencia de RSE, Antonio Vives, las empresas que operan en América Latina todavía destinan una parte pequeña de sus actividades y recursos a la responsabilidad social. Además, falta todavía “mayor transparencia” y que las empresas divulguen mejor sus esfuerzos en materia de RSE.

Cuando los consumidores están más informados sobre los proyectos sociales, pueden recompensar o penalizar a las compañías en el momento de comprar o elegir sus productos o servicios. En este sentido añadió Vives, es necesario que en América Latina se creen certificados que las empresas puedan exhibir en sus productos, para que el consumidor tome sus decisiones con suficiente conocimiento. Un ejemplo es el certificado de “libre de mano de obra infantil” que existe en Brasil, subrayó.

Las empresas que son socialmente responsables también deberían tener condiciones crediticias más favorables de las instituciones financieras. En este sentido también se pronunció Ramón Jáuregui, actual portavoz de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo y anterior presidente de la subcomisión del Senado para la RSE. Jáuregui ha sido el gran impulsor de los trabajos y estudios sobre esta materia en España, según destacaron otros ponentes, entre ellos Juan José Almagro, director general de Comunicación y Responsabilidad Social de MAPFRE.