Resumen





Seminario Internacional de Patronos:
La interacción entre Europa y América, a debate en Madrid

AMERICA LATINA DEBE PESAR MÁS EN EL MUNDO

Por Mª Ángeles Fernández

Enrique V. Iglesias, secretario general Iberoamericano, ofreció la conferencia inaugural del encuentro de patronos celebrado en Madrid, el 16 de junio de 2009, con motivo del X aniversario de la Fundación Euroamérica. Destacó el trabajo que hace la Fundación como puente entre los dos continentes. “Encontrar el diálogo entre Europa y América Latina es una ventaja, y yo celebro que España lo incite”, añadió.

Análisis de la crisis

Tras las reflexiones iniciales, Iglesias hizo un análisis de la crisis que azota todos los rincones del planeta, “a pesar de que es difícil decir algo nuevo”, como puntualizó. Para él, hay tres rasgos esenciales que la definen: es una crisis global, imprevisible y rebelde. Global porque, según explicó el secretario general Iberoamericano, “ningún país puede reclamar el glorioso aislamiento que algunas veces soñamos (…). Todos estamos metidos en el baile”. Un baile difícil, no de placer. Se trata también de una crisis imprevisible. ¿Cómo pudimos llegar a esta situación?, se preguntó el conferenciante. “Cuando tenemos los mejores desarrollos, los mejores estados institucionales (…) Todo ha fracasado. Seguro que ha fracasado la academia de la profesión económica, seguro que han fracasado las instituciones”, añadió.

Y por último, se trata de una situación rebelde porque no han servido ninguno de los mecanismos paliativos utilizados con anterioridad. “Yo diría que estas tres cosas llevaron a un fenómeno sorprendente y positivo: nunca ha habido en la historia de la humanidad una intervención tan vigorosa y tan profunda de los gobiernos, donde se han movilizado todos los recursos que eran necesarios”, subrayó el economista uruguayo de origen español. En este sentido recordó que la rapidez de la intervención está dando poco a poco sus frutos, pero que aún no se puede afirmar que la crisis ha tocado fondo; más aún teniendo en cuenta que las cifras, las estimaciones y las previsiones cambian cada mes. “Hay índices de recuperación en las bolsas, en las primas, en el consumidor… pero todavía uno no podría decir que estamos dominando el tema”, dijo.

Crecimiento modesto

Tras estas consideraciones iniciales, Enrique V. Iglesias adelantó ya algunas de sus conclusiones. “Mi impresión es que vamos a pasar a una etapa larga de crecimiento modesto, dependiendo de los países”, dijo por un lado; “lo que ha fracasado aquí ha sido el gran modelo de desarrollo de Estados Unidos, donde el consumo y la inversión se basaba en el endeudamiento externo, eso no podía durar. En algún momento tenía que haberse producido este ajuste”, comentó, por otro.

Fundamentalismo liberal. Para el economista este es otro punto que influyó en el estallido de la crisis, la idea de que el mercado siempre sabe hacer mejor las cosas. Por ello, explicó que, bajo su punto de vista, los sistemas financieros fueron el gran talón de Aquiles del sistema económico capitalista de los países desarrollados.

“Por mi experiencia personal, cuando hay plata abundante y barata se especula, no hay forma de escapar de eso”. Una vez hecha una radiografía global, Enrique V. Iglesias se centró en América Latina, una región que conoce a la perfección no sólo por su labor al frente de la Secretaría General Iberoamericana sino también por sus siete años como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y donde el impacto de la crisis es “diferente”.

Según su disertación, la región aprendió de sus cinco años de crecimiento (entre 2002 y 2007) por ejemplo a manejar la macroeconomía. Además, la situación de los bancos también fue positiva, porque en ellos no entraron las especulaciones financieras ni activos tóxicos; sin olvidar que el precio de las materias primas no cayó demasiado. Finalmente, Iglesias mostró su preocupación por el modelo que vendrá, “que se está gestando en estos momentos”. Rusia, China, India y Brasil jugarán un papel esencial, como se ha apuntado en varias ocasiones. “No se puede prescindir de estos países en la composición de las instituciones ni en la orientación de las políticas”, apuntó.

Iglesias también cree que vendrá un mundo más regularizado y con mayor presencia del Estado, aunque esto último puede caer en algo negativo, como es el proteccionismo. En este sentido el economista recordó que “17 de los países que componente el G- 20 adoptaron medidas proteccionistas, tanto en lo comercial como en lo financiero. De eso hay que cuidarse”.

Dificultades de integración

Tras la conferencia inaugural tomó la palabra Lord Garel-Jones, ex ministro de Estado de Asuntos Europeos y América Latina del Reino Unido y también ex presidente de la Fundación Euroamérica, que en su décimo aniversario se preguntó “¿Cómo podemos ayudar para que América Latina empiece a pesar en el panorama internacional?” Garel-Jones parafraseó a Martin Luther-King y su inmortal frase “tengo un sueño” (“I have a dream”). “Mi sueño es que ese continente empiece a pesar todo lo que debe y lo que necesitamos”, dijo.

En la segunda parte del encuentro de patronos se hizo un análisis de la década de 1999 y 2009 en América Latina y su relación con Europa a través de una mesa redonda. Una relación que se ha profundizado en los últimos años gracias, entre otras cosas, a las Cumbres Unión Europea-América Latina y Caribe; pero en la que sigue habiendo escollos como la Política Agraria Común (PAC). Emilio Cassinello, vicepresidente de la Fundación Euroamérica y director general del "Centro Internacional de Toledo para la Paz", fue el encargado de moderar la mesa redonda. La primera intervención fue la de Miguel Ángel Cortés, diputado del Grupo Popular y ex secretario de Estado de Cooperación. Para Cortés, América Latina ha vivido el dilema de “civilización o barbarie”. “Y la diferente respuesta que se está dando a este dilema o a esta dicotomía contemporánea es lo que dificulta el déficit de integración, en la medida en que unos países profundizan en una deriva y otros se esfuerzan por sumarse a los principios por los que trabaja esta Fundación Euroamérica, que también se podría haber llamado Fundación Occidente”. Además, el diputado popular consideró que es complicado hablar de integración cuando hay una separación de los modelos. Por ello, a pesar de los procesos de integración históricos que había en el subcontinente, no se ha avanzado. Esta situación “dificulta mucho las posibilidades de la región como interlocutor”, añadió Cortés para quien Europa puede estar perdiendo peso en el mundo, pero América Latina, más.

Según sus palabras, América Latina no es una zona prioritaria de atracción económica, sino que es Asia la que lidera este apartado. En temas de pobreza y, por tanto, de cooperación al desarrollo es África quien atrae la atención. Mientras que el interés por los conflictos se desplaza hacia Oriente Próximo y Medio. “Esto deja a América Latina en una situación incómoda que hace difícil que se focalice la atención”, resumió, para luego añadir que “no se está aprovechando el nivel de afinidad cultural, no se potencia un activo donde podríamos ser los primeros”.

Finalmente, Miguel Ángel Cortés recordó que en 2010 se celebran algunos bicentenarios de emancipación en países de la región, como es el caso de México o Venezuela. “Es una buena ocasión para pensar lo que tenemos en común España y el resto de Europa con América, porque los valores que dieron origen a las repúblicas americanas y a la Constitución de 1812 procedían de la gran corriente ilustrada europea”, finalizó.

Luego le tocó el turno a Peter Landelius, ex embajador de Suecia en Argentina, quien hizo un amplio recorrido por una década “que comenzó en crisis y termina en crisis”. En su repaso económico, mostró su preocupación por “la burbuja de los créditos al consumo”, que, según dijo, está siendo muy importante en Chile. El diplomático sueco también habló de los recursos naturales de la región, calificados como una ventaja. “América Latina está ganando nuevas amistades gracias a estos recursos”, apuntó, algo que se está dejando notar en las estadísticas y flujos comerciales.

Brasil

Por último, en su amplio repaso Landelius consideró que “sólo Brasil puede pretender asumir el liderazgo regional, pero aún tiene dificultades para asumir ese papel”.

Precisamente un brasileño, Carlos Moreira, presidente de la Cámara Iberoamericana de Comercio y ex embajador de Brasil en España, fue el siguiente ponente. Moreira comenzó su intervención comentando que el hecho de que su país haya pagado su deuda externa ha hecho desaparecer un peso grande en la política exterior de un Estado convertido en una de las grandes potencias emergentes de los últimos años, de hecho forma parte del ‘BRIC’, palabra usada para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India y China. “La idea de participar en el G-20 también ha traído muchos beneficios a Brasil”, apuntó. Moreira, además, recordó que “desde 2006, las inversiones directas brasileñas en el exterior llegan a ser superiores a las de otros países en Brasil”. Por tanto, las empresas brasileñas se han internacionalizado.

Antes de hacer un amplio repaso al sistema electoral brasileño por las elecciones presidenciales del próximo año a las que no se presentará el actual presidente, Moreira afirmó que Brasil está saliendo relativamente bien de la actual crisis y que cada vez se confirma más que “hay varias América Latina, no sólo una”.

México

Además de Brasil, otro país con peso en la región es México. Leonor Ortiz, directora de la Fundación Carolina en México, fue la encargada de hacer un repaso a la historia electoral del país norteamericano y de su sistema de partidos. Haciendo referencia a las palabras de Lord Garel-Jones, Ortiz afirmó que “la integración de América Latina seguirá siendo un sueño”, un sueño que también fue el de Simón Bolívar. “La cultura no une a los pueblos, sino el mercado y el comercio”, añadió la mexicana. La colaboradora de la Fundación Euroamérica recordó que “México tiene una historia política muy específica”, por ejemplo, entre otras cosas, porque el PRI estuvo 71 años en el gobierno. Leonor Ortiz cree además que su país necesita gran cantidad de reformas. “Es necesaria una reforma política de fondo para hacer reformas económicas”, subrayó.

Al final de la mesa redonda, Lord Garel-Jones tomó de nuevo la palabra para recordar que su país, Inglaterra, también era escéptico a la integración europea tras la Segunda Guerra Mundial “y al final tuvo que entrar”.

En este sentido, el ex presidente de la Fundación explicó que bajo su punto de vista la integración debe empezar con pocos países y que el resto se irán sumando posteriormente. Además se atrevió a nombrar a los países que considera deben comenzar a dar esos pasos -Chile, Perú y Colombia-, mientras que Brasil y México “jugarán el papel de los ingleses y serán los últimos en entrar”.

Peter Landelius, tomando el relevo a las palabras de Garel-Jones, apuntó que en esta ocasión, como el carbón y el acero fueron el hilo común de la integración europea, la energía debe jugar el papel de unión en América Latina.